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Maximiliano Loviscek me operó de cancer de esófago hace 18 meses reemplazando mi esófago por un tubo digestivo armado con el estómago Mi recuperación fue rápida y espectacular y sin ninguna complicación postoperatoria Según mi oncólogo y los demás especialistas consultados es muy difícil encontrar un postoperatorio sin ninguna complicación tal cual la mía En ningún momento necesité siquiera un calmante lo cual demuestra la excelencia en cuanto a la profesionalidad médica Pero además de esa excelencia quiero resaltar su calidad de persona Mi operación duró más de 6 horas Al finalizar la misma estuvo personalmente una hora y media junto a mi familia contestando con la mayor paciencia y cordialidad todas las preguntas que le hicieron, algo casi inédito en los cirujanos Hoy por supuesto me hago los exámenes periódicos de control los cuales dan como resultado que no hay vestigios de mi cancer En resumen excelente cirujano pero mejor persona

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Este médico les faltó el respeto a mis padres. Hace unos años, debido a un cáncer inicial de esófago, mi papá fue operado por el Dr. Maximiliano Loviscek y su padre, el Dr. Luis Loviscek (ambos cirujanos). Le practicaron una esofagectomía, en la cual le extirparon el esófago y le formaron un tubo digestivo utilizando su estómago. Luego de esa cirugía, en reiteradas ocasiones, el Dr. Luis Loviscek le indicó a mi papá que tenía que caminar y levantarse para ir al baño. Poco tiempo después, debido probablemente a una sutura defectuosa, mi papá tuvo una perforación en el tubo digestivo y padeció una infección muy severa, que casi le cuesta la vida. Tuvo que ser intervenido de urgencia, y además del esófago tuvieron que extirparle también el estómago. A los pocos días, estando mi papá en un estado de debilidad extremo, el Dr Maximiliano Loviscek le dijo que el estómago se le había perforado por haberse levantado para ir al baño. Mi mamá, a quien los médicos le habían dicho que probablemente esa perforación había sido causada por una sutura defectuosa, consideró que ese comentario podía afectarle a mi papá, que en ese momento estaba muy angustiado. Fuera de la habitación, le pidió al cirujano que no le hablara a mi papá de esa situación, tras lo cual éste le contestó de malos modos, levantándole la voz y haciéndole comentarios inapropiados. De manera agresiva, le dijo: “¡Vos te sentís culpable por haberlo hecho levantar!”. O sea, el Dr. Maximiliano Loviscek culpó a mis padres de la perforación del estómago, porque mi papá se había levantado de la cama (pese a que era lo que el Dr. Luis Loviscek le había indicado). Durante los siguientes tres años, mi papá tuvo que alimentarse por sonda, dependiendo de una bomba de alimentación para vivir, a la cual permanecía conectado durante la mayor parte del día. Sufrió muchísimo, y falleció recientemente luego de atravesar otra cirugía. Mi familia y yo lamentamos profundamente la falta de ética profesional del Dr. Maximiliano Loviscek, que no tuvo respeto por la delicada situación que estaban atravesando mis padres en ese momento. Nos parece importante que, además de tener conocimientos teóricos, los médicos también muestren consideración hacia los pacientes y sus familias.

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Solicito teléfono para pedir turno de loviscek gracias